Suki, perteneciente a una hornada de fieles y astutas mascotas, junto con Petra, Pipo y el gato Balilla, ha muerto.
Se nos ha ido todo un pastor italiano de pura raza, el cual ha sido capaz de sobrevivir a todo tipo de calamidades y hambrunas.
Logró sobrevivir a Petra, la perra que era más inteligente que muchas personas; y que, a pesar de tener matriz, todavía la gente le preguntaba a su dueño si era macho o hembra. También sobrevivió al incombustible Pipo, que por supuesto no murió por muerte natural, sino atropellado por un descuido -¿fortuito?- de su dueña. Y por último también sobrevivió a Balilla, la gata que tenía más operaciones del mundo y con la que mi hermana aprendió a operar.
Muchas han sido las historias que podríamos relatar de nuestro querido Suki, pero sin duda alguna merece la atención aquella en la que el pastor italiano, en un alarde de autosuficiencia, se negó a que lo vacunaran, hizo un hatillo y se fue de casa para volver al cabo de los quince días con un reguero de perrillas infectas que reclamaban su paternidad...
Y es que el pedigrí, es el pedigrí.
Sirvan estas letras para dar un último adiós a nuestro querido Suki: el pastor italiano.
Se nos ha ido todo un pastor italiano de pura raza, el cual ha sido capaz de sobrevivir a todo tipo de calamidades y hambrunas.
Logró sobrevivir a Petra, la perra que era más inteligente que muchas personas; y que, a pesar de tener matriz, todavía la gente le preguntaba a su dueño si era macho o hembra. También sobrevivió al incombustible Pipo, que por supuesto no murió por muerte natural, sino atropellado por un descuido -¿fortuito?- de su dueña. Y por último también sobrevivió a Balilla, la gata que tenía más operaciones del mundo y con la que mi hermana aprendió a operar.
Muchas han sido las historias que podríamos relatar de nuestro querido Suki, pero sin duda alguna merece la atención aquella en la que el pastor italiano, en un alarde de autosuficiencia, se negó a que lo vacunaran, hizo un hatillo y se fue de casa para volver al cabo de los quince días con un reguero de perrillas infectas que reclamaban su paternidad...
Y es que el pedigrí, es el pedigrí.
Sirvan estas letras para dar un último adiós a nuestro querido Suki: el pastor italiano.
Nota: la de la foto es una de las perrillas infectas.
4 comentarios:
¿de dónde ha salido ese "suki"?
Suki es el perro del Enano...
Algún día Manu, te contaré la historia de Bomcho al que todos llamaban Moncho y que el Mahoma rebautizó como Ramón. Es el perro anterior a la Petra.
Estoy deseando escuchar la historia. Me voy a plantear incluir en el blog un obituario de mascotas, jejeje
Publicar un comentario