Siempre he pensado que la vida es pura contradicción: Día-noche; luna-sol; verano-invierno, etc. Sin embargo, a veces, estos dualismos los llevamos hasta el extremo, sin darnos cuenta de que la mezcla de elementos dispares puede ser el más bello de los experimentos. De ahí bonita decadencia, porque la decadencia puede ser bonita, porque la vida es pura contradicción.
Esa es la explicación pública del nombre de mi blog (la otra, la oficiosa, se la habrán de preguntar a ciertos compañeros de determinado viaje).
En cuanto a su contenido, será variado, sin otra pretensión que la de airear ciertos pensamientos, entretenerme y, por supuesto, entretener a quien lo lea.
Espero vuestros comentarios, aunque sean contradictorios.
Esto comienza ya…
sábado, 26 de mayo de 2007
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3 comentarios:
Bonita decadencia, buen título. No me esperaba menos de tí.
¿Sacrificaría la luna su reino de tinieblas por la luz y el calor del sol? No, no lo creo. La luna siempre reinará la noche así como el sol dominará el día.
Pero,¿no es cierto que cuando más bello está el sol es en su decadencia cotidiana, cuando ya la luna asoma borrosa en el horizonte?
¿Y no es cierto que la luna muestra su cara más atractiva cuando, resignada, asiste cada día al nacimiento del sol, que anuncia su propia muerte? Los extremos se miran, se acercan en un baile de armonía y perfección. Es en su momento más decadente que muestran su cara más humana, más cercana a nosotros.
¿Bonita decadencia? Es la que sacrifica los extremos para crear futuro, para que la vida siga día y noche, noche y día. Espero que el mundo tome ejemplo.
Si señor... vaya comentario. La próxima vez deje su nombre por favor.
Manuel Enique, tómate el jugo de durazno
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